Dentro de los componentes
que caracterizan el talento del líder emprendedor figuran los siguientes:
informático, planificación, decisión, pronóstico, comunicación y
creativo/innovador entre otros. Este último talento: el creativo/innovador, es
el más significativo de todos, por cuanto estimulará al líder a iniciar y lo
ayuda a culminar con éxito su actuación, que lo distingue cualitativamente de
las demás personas. Desde este punto de vista, es fácil para un buen observador
distinguir la actuación de los emprendedores por las continuas innovaciones en
su estilo de comportamiento. Su actitud de las metas de excelencia van más allá
de la teoría, por cuanto en la misma implantación de ese factor sobresaliente
de creatividad e innovación, es el motivo por lo cual trae como consecuencia
resultados concretos como calidad y productividad, que representan una
excelente palanca para la competitividad.
El líder emprendedor siembra
la semilla de la creatividad e innovación en todas las unidades
organizacionales de la empresa, desde el producto o servicio hasta las técnicas
de ventas, de posventas, la excelencia en la gerencia de servicio, sin dejar
fuera por supuesto la productividad administrativa, de finanzas y
organizacional. Esta realidad representa para
él un tremendo placer y el
camino hacia la autorrealización. Y el poder administrar su organización y su
"equipo de seguidores", constituye para todos los miembros de la
estructura informal una vivencia gratificante en todos los sentidos.
Por otra parte un líder
emprendedor que decida constituir su propia empresa debe tener muy en cuenta
como actividad prioritaria en su administración, que dentro de su estilo de
actuación debe aplicar su talento creativo/innovador. Por cuanto este es la
herramienta clave del logro de las ventajas competitivas que le garantizan
conservar el posicionamiento en el mercado y le aseguran no sólo su
supervivencia, sino que también su desarrollo.
De acuerdo con estudios
psicológicos todas las personas sanas tienen ese talento de creatividad e
innovación en alguna medida, por cuanto una gran mayoría de estas personas
resuelven sus propios problemas " a su manera"; pero el puro ingenio,
como son : la imaginación, el chispazo humorístico entre otros, no son suficientes:
no existirá creatividad, ni innovación hasta tanto no tenga una transformación
sensible de alguna necesidad o problema la que se le haya aplicado dicho
talento, lo cual implica: tenacidad, esfuerzo y dedicación, entre otras
actividades.
Una de las principales
barreras la constituye la falacia, que por cierto muy difundida; de que sólo
crean e innovan los genios y, además se piensa que lo más pertinente de la
innovación es la inspiración. El celebre Edison decía repetitivamente que para
inventar se requiere: 1% de inspiración y 99% de transpiración. Todos de alguna
forma u otra tienen ideas de cómo mejorar algo, de cómo hacer algo nuevo; pero,
sin embargo, muy pocos tienen la tenacidad de desarrollarlas y probarlas. Se
tiene que reconocer que se está frente a una realidad, donde existen personas
con ese talento muy desarrollado e inspiran muchas ideas con facilidad y una
vez producido ese "chispazo", seleccionan el camino más seguro para
materializarlo. Una mayoría relativa parece tener obstáculos para producir
ideas o para hacerlas realidad una vez concebidas. Actualmente existen tanto de
técnicas para generar ideas como de técnicas para materializarlas.
La creatividad está
directamente relacionada con las clases de pensamientos que se utilizan normalmente
y de las interrelaciones que existen entre ellas. Bajo este panorama se ha
avanzado mucho en el estudio del órgano que los origina: El cerebro. La
planificación creativa está directamente relacionada con el cerebro, por cuanto
es el órgano del pensamiento y, en consecuencia el instrumento más valioso para
cualquier persona y en particular para quien desee utilizarlo en crear algo
nuevo o en innovar. Es el órgano origen de la función mental; por un lado, es
el que almacena nuestros conocimientos, sentimientos, sensaciones, emociones y
que es capaz de imaginar, soñar, intuir, etc. y por otro lado: compara,
analiza, sintetiza, etc.
En el campo de
neurofisiología se ha podido comprobar que en el cerebro los hemisferios -
derecho e izquierdo- generan el pensamiento y, en consecuencia, el talento
creativo/innovador tiene sus propias áreas de especialización y su peculiar
manera de procesar la información. El hemisferio derecho genera las ideas y el
izquierdo las procesa. En el hemisferio izquierdo el pensamiento es: verbal,
lineal y lógico; mientras que en el derecho el pensamiento es: espacial, visual
y holístico. Por su parte el cuerpo calloso, actúa como una red de información,
es decir envía información de uno a otro lado del cerebro.
En el proceso creativo/innovador
participan decisivamente ambos hemisferios; pero, dentro de alguna fase de este
proceso creativo es conveniente que actúe de manera preponderante uno, y el
otro esté bloqueado que fluya fácilmente a través del cuerpo calloso la información
de un lado a otro y que en una fase de dicho proceso, se invierta dicha
situación.
0 comentarios:
Publicar un comentario